La fiesta en honor de la Virgen del Pilar dejó ayer huella de su arraigo en Elche, una ciudad, "tierra de muchos aragoneses". El Gran Teatro registró un lleno total para ver y oir uno de los eventos folclóricos más valorados, no sólo en la ciudad si no en toda España, y que fue protagonizados por la rondalla y voces del Grupo de Jota del Centro Aragonés de Elche.

El festival recorrió con su música, danzas, jotas y voces, la tradición de la cultura aragonesa a través de sus tres provincias. Ante el numeroso publico, sonaron la danza Lo Molinero, alusiva a la siega y molienda, el bolero de Sallent de Gallego, danza de ceremonia y emparentado con algunas danzas árabes, la habanera "Volver a Ejea", la jota de Alcañiz, la nana Soniando, dos piezas de gaiteros, Arribada de la Tonada de Comiat y el pasacalle de Longares, la rondalla de la Mazurca de Albarracín y la jota de Picadillo entre otras. El público agradeció una vez tras otra con sus aplausos el espectáculo folclórico.

Poco antes del festival, la basílica de Santa María celebró la misa baturra cantada donde, ante la imagen de la Virgen del Pilar, tuvo lugar una ofrenda de flores y una jota. El programa de fiestas del Centro Aragonés continuará hasta el 31 de octubre con la celebración de juegos de mesa aragoneses o una misa dedicada a los fallecidos de la asociación.

Noticia y fotografías extraídas del Diario Información